Un 9 de Diciembre del año 1957, nace la Confederación Argentina de Sordos– CAS (p.3, del Libro de Actas de Fundación), y su lema: «TODO POR EL SORDO Y PARA EL SORDO».
Surge bajo el amparo de las Asociaciones Argentinas de Sordos existentes hasta entonces: la Unión Argentina de Sordomudos, ASAM Rosario, Federación Deportiva Silenciosa Argentina y la adhesión de ASMAR (Mar del Plata), con el objetivo de proteger los derechos de las personas sordas de nuestro país.
El 18 de Agosto de 1959 la Federación Mundial de Sordos, fundada en Roma (Italia) y actualmente asentada legalmente en Helsinki (Finlandia) adherida a la UNESCO, ILO y WHO, acepta la afiliación de la CAS.
Fueron sus fundadores: Oscar A. Asigliano, Héctor O. Vera, Marta del C.B. de Ardissone, Teodoro Manzanedo, Bienvenido Castiello, Eloy Cánova, Jacobo Matut, José Famularo, Horacio Torres, Franklin Goycochea, Jorge Page, Manuel Rial, Edmundo Ares, Hilario Lampa, Desiderio Esteban, Ramón Pereyra y Glayds E. Pastorini.
Un 19 de Octubre de 1961 la CAS pasa a denominarse «Confederación Argentina de Sordomudos» (Acta de Asamblea Extraordinaria). No hay motivos en ese acta de por qué decidieron el cambio, ni figura si hubo petición alguna para hacerlo.
Es probable que una de las razones haya sido porque con la palabra «Sordomudos» haría más factible conseguir donaciones, subsidios, y vivir de la caridad que era costumbre en esa época.
Un 10 de Noviembre de 1966 la CAS recién obtiene la Personería Jurídica por resolución 1283/14 de Septiembre de 1966. Como podemos observar, la CAS nació con la denominación de «sordos» como es la forma correcta de denominar a las personas sordas, pero por alguna incógnita del destino cambió con la inclusión de una denominación que no le correspondía y que influyó desfavorablemente en la manera en que la sociedad percibe actualmente a las personas sordas hoy en día.
En el año 1977, durante la gestión del entonces presidente de la CAS, Teodoro Manzanedo, se obtiene un subsidio del Ministerio Social de la Nación para la compra de la primera sede de la CAS, que estuvo ubicada en Costa Rica 5631, de la Capital Federal, en Buenos Aires.
En la actualidad, la CAS se erige como máxima entidad representativa de las personas sordas en todo el país, relacionada estrechamente con otras instituciones vinculadas y comprometidas con el bienestar de la comunidad sorda.
El principal objetivo es la promoción y defensa de los Derechos Humanos de las personas sordas que habitan en la República Argentina, enfocándose en aquellos aspectos, como la Educación, la Salud, la Lengua de Señas Argentina y la Juventud sorda, entre otros.
Un repaso por nuestra historia desde 1957 hasta hoy en este link.